- Compromís Peñíscola ha presentado una moción instando al Gobierno del Estado a no volver a implantar peajes en las carreteras y a presentar un plan de choque con financiación suficiente para la mejora de toda la red estatal de cercanías.
El 6 de mayo nos enteramos de que el Gobierno del Estado ha adquirido el compromiso con la Comisión Europea de implementar peajes en las carreteras a partir de 2024, empezando por carreteras y autopistas y extendiendo la medida por toda la red estatal de carreteras. Esta medida se incluye en el paquete de reformas acordado por el Gobierno con la Unión Europea para recibir fondos europeos de reconstrucción.
Juan Marcos Bayarri, portavoz de Compromís en Peñíscola, afirma que “es necesario caminar hacia una movilidad más sostenible, reduciendo el uso de los coches privados y fomentando el transporte público. Pero la propuesta lanzada por el Gobierno de España sólo reducirá la movilidad entre quienes no pueden pagarla”.
Juan Marcos se muestra indignado y señala que “en norte de la Comunitat Valenciana, tenemos un transporte público muy deficiente, donde en las comarcas de Castellón, la red de cercanías arrastra una falta de inversión durante muchos años, donde las cancelaciones y los retrasos son habituales”.
“Debemos seguir denunciando el retorno de los peajes, puesto que ya han sido discriminatorios durante muchos años para los valencianos y las valencianas respecto al resto del Estado. Así, durante décadas la Comunidad Valenciana ha sido la segunda comunidad autónoma con más kilómetros de vías de pago, sólo por detrás de Cataluña, y que gracias a las demandas históricas del pueblo valenciano se logró la liberación de la AP7 a principios de este 2021. Si el Gobierno de Madrid marca que hay que empezar a cobrar por el uso de las autopistas, primero que empiecen en aquellas zonas que no han estado pagando peajes injustos como nosotros”, ha apuntado el portavoz de Compromís en Peñíscola.
Por su parte, Vicent Castell, secretario local de Compromís en Peñíscola, indica que “además de este panorama, la implantación de peajes en las carreteras supondrá una disminución de la renta disponible de la mayoría de las personas, lo que provocará un aumento de la brecha social y la pobreza, además de un mayor uso de las carreteras secundarias, aumentando la contaminación y los accidentes de tráfico. No podemos querer “ser europeos” para pagar peajes, pero no para tener el transporte público homologable al de nuestros países vecinos”.
